Un bicho-robot DIY
Esta entrada está dedicada a todos aquellos a los que les gusta aplicar la ciencia a la vida diaria. De esta manera, unen ciencia y tecnología. Después de mucho pelear, conseguí abrir mi antiguo móvil que guardaba desde hacía varios años. Sobre mi cabeza se podía ver a kilómetros de distancia un hermoso interrogante que correspondía a dos cuestiones vitales: 1) ¿Quién me ha mandado meterme en estas cosas? 2) ¿Dónde, entre tanto objeto minúsculo que veo dentro de mi móvil, encuentro lo que me piden como material en esta experiencia? Tras muchas dudas, termino por sacar todos los componentes y me arriesgo a probar uno de ellos. En cualquier caso, ninguno se parece ni de lejos al de la fotografía que consulto. Conecto a la pila, mis dedos me tiemblan, estoy de los nervios y... ¡SÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍ! Comienza a moverse como un bicho que ha perdido la cabeza. Me da un aire a un diplodocus enanito. Y le tomo cariño. Seguro que tú también te animas a probar, sólo necesit...